“Las niñeces trans no tienen que ser valientes, tienen que ser libres” (Gabriela Mansilla*)
Una merienda para familias de niñeces y adolescencias trans compartimos en nuestra Secretaría. La lluvia no detuvo a las familias que llegaron el miércoles 16 de agosto desde varios puntos de La Matanza: Laferrere, San Justo, Ciudad Evita, Virrey del Pino e Isidro Casanova.
Tías, madres, padres, hermanas y hermanos se hicieron presentes para intercambiar experiencias y conversar sobre cómo acompañar amorosamente sus procesos.
De nuestra Secretaría participaron la Directora del área, Cecilia Turquet; César Ponte* y el Coordinador General, Nahuel Paz.
Mate, café, té y las facturas se mezclaban con las charlas que sucedían mientras les niñes jugaban y pintaban en otro piso del mismo edificio.
La palabra circuló y nos animamos a hablar de todo y a ponerle palabras a los miedos que generan las políticas anti derechos y los discursos de odio que amenazan con eliminar ministerios y espacios como este. La Ley de Identidad de Género, los tratamientos hormonales, los derechos del colectivo LGBT+ fueron ocupando un espacio en la reunión y ocupan un lugar en nuestra agenda.
A la hora de las presentaciones, las familias empezaron a contar lo que significaba estar en un espacio para conversar sobre la transición de sus hijos/hijas, sobrinos/as. Con mucha emoción Alejandra, mamá de Mateo, contó:
“El psicólogo me dijo que no podía hacer nada para ayudarme con mi hijo. El pediatra tampoco. Hasta que llegó Romina, de la Secretaría, que me orientó para hacerle el DNI a Mateo y ahora tanto él como yo estamos acompañados. Mi hijo está muy decidido en ser quien es pero yo necesito herramientas, por eso vengo acá”.
Mi hijo está muy decidido en ser quien es pero yo necesito herramientas, por eso vengo acá.”
Alejandra, mamá de Mateo
La tía de Daniel también se hizo presente. “Vine para mostrar mi compromiso y aprender. Me interesa mucho esto pero cuesta. Es difícil sacarse la cultura binaria de encima. En los espacios donde yo me manejo, se necesita seguir planteando estas cosas”.
“Siempre supo quien era”
Muchas familias ya venían siendo acompañadas por la Secretaría y formando parte, pero para otras el encuentro era una novedad, como el caso de la mamá de E (de quien se preserva la identidad).
“Es la primera vez que participo, nunca compartí con otras familias. E siempre supo quien era y lo que quería. Su universo era el de una nena, cómo jugaba, la ropa que elegía. Mis amigas me decían que era porque compartía cosas con su hermana más grande pero no, yo sabía que no era por eso. Nosotros empezamos a dejarle elegir la cartuchera, la mochila y elegía todo rosa. A mitad de año, la psicóloga nos dijo que veamos “Yo nena, yo princesa” y era un caso idéntico”.
El trabajo de la Secretaría
Por su parte, Cecilia Turquet, Directora de Protección de Derechos y una de las impulsoras de estas meriendas, comentó cómo se trabaja desde la Secretaría el tema de los consultorios diversos.
“En La Matanza contamos con 3 consultorios diversos y nosotras tratamos de favorecer la gestión de turnos. Si bien lo pueden hacer las familias solas aconsejamos que nuestro equipo técnico arme un informe previo para darle un marco institucional”.
Tania Lemos trabaja en la Secretaría, ingresó por el Cupo Laboral Travesti Trans, y contó su experiencia:
“Yo tuve que atravesar cosas muy feas para poder nombrarme como Tania. Con 15 años me tuve que ir de mi casa porque no me aceptaban. Sé lo que le costó a mi madre también mi transición y luego de muchos años la aceptó. Este proceso lo hicimos las dos. Es hermoso que ustedes puedan acompañar a sus hijos/hijas en sus transiciones, ojalá todo el colectivo travesti trans pueda tener el mismo acompañamiento de sus familias”.
Luego de la jornada, Guadalupe, mamá de Lev, quien asistió por primera vez, destacó que “nos sentimos acompañados como individuos y también como núcleos familiares, lo que es algo maravilloso que nos extrae de nuestras propias angustias e inseguridades”.
Nos sentimos acompañados como individuos y también como núcleos familiares, lo que es algo maravilloso que nos extrae de nuestras propias angustias e inseguridades.”
Guadalupe, mamá de Lev
Alejandra también sumó su reflexión: “A la primera merienda no fui por miedo pero, en esta oportunidad, me desperté decidida, el clima no fue impedimento y no me arrepiento. Si alguna familia le pasa lo mismo que me pasó a mí, no tengan miedo, estamos todes para ayudarnos”.
Las infancias y adolescencias trans están escribiendo su propia historia y abren camino para que más niñas y niños sean niñes que vuelan sin presiones.
Esta gestión municipal asume el compromiso de acompañar con información, con encuentros y promoviendo la amorosa grupalidad que sostiene y fortalece.
Se trata de los derechos y de la democracia que está en riesgo, por eso tenemos que cuidarla más que nunca.
Matanza Avanza Sin Machismos.
* Gabriela Mansilla es escritora de “Yo nena, yo princesa” y mamá de Luana, primera niña trans en recibir du DNI autopercibido.
** Cesar Ponte, Coordinador del Área LGBTIQNB+ de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades.
Gracias a Noelia, mamá de Eric, y a Natalia, su tía. A Lorena, mamá de Paloma. A Mirtha, mamá de Daniel. Guadalupe, mamá de Lev. A la familia de Michelle. Alejandra, mamá de Mateo. Lorena, mamá de Robin. Melina, mamá de Lourdes. Virgina, mamá de Augusto. Bety, mamá de Lucas. Y a la mamá de E (de quien se preserva la identidad).
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza