Esto representa a un tercio de la población. Sin embargo, este proceso biológico que es natural, muchas veces sigue siendo un tema tabú.
En La Matanza llevamos nuestro programa de Justicia Menstrual a todos los barrios para que cada vez más personas tengan acceso a la salud menstrual.
Esta vez estuvimos en el comedor comunitario La Hora Feliz de González Catán y en la Sociedad de Fomento Dominguito en Virrey del Pino.
Como siempre entregamos copitas y hablamos de la importancia del cuidado de nuestro cuerpo y del medioambiente.
Menstruar es político.
Matanza avanza sin machismos.