Es extraña la sensación.
Tal vez por el vértigo y la velocidad del 2022 es extraño que lo estemos despidiendo ¿cómo fue? Recién abríamos las agendas que olían a nuevo y regalábamos los primeros calendarios de la Secre.
En diciembre, con los goles todavía marcándonos el ritmo de los latidos –muchaaaaaachooooosss- entramos al 2023 con el nieto 132 encontrado por una parte de la sociedad que no deja de buscar, ¡gracias ABUELAS! mientras otra parte de la misma sociedad, mira para otro lado y juega a las escondidas con el pasado reciente de todas y de todos.
No quiero trazar el mapa de tanto camino construido o en construcción, quiero sí compartir con Uds. el orgullo y la alegría que sentimos quienes integramos esta Secretaria (la Secre). Este espacio donde muchos sueños se convierten en realidades épicas y tantos proyectos, mil veces postergados, empiezan a tener carnadura y posibilidades de ser.
Sabemos del estado deficitario que encontramos, a contramano del modelo que queremos lograr y por el que trabajamos cada día.
Sabemos de las restricciones que las deudas imponen y del enorme esfuerzo colectivo para no darnos por vencidas frente a la resignada opción del “otra cosa no se puede” o “es lo que hay”.
Lejos de esas tapas de diarios nos abrazamos para resolver, acompañar, asesorar y sobre todo romper las inercias de un Estado que, sin inocencia, produce islas sin vasos comunicantes entre sí.
Los feminismos activan las asociaciones porque trabajamos por el bien común y la calidad de vida de una sociedad mejora en su conjunto cuando mejora la vida de sus mujeres y disidencias sexuales, tan arrinconadas durante siglos en mandatos y estereotipos naturalizados.
Este año que… ¿de veras se termina?, crecimos haciendo, cambiando sin miedos de roles, de lugares, de títulos, estuvimos allí donde se nos necesitaba y cada quien era y es el conjunto, el equipo, la Secre.
Tenemos la decisión política del Intendente Fernando Espinoza de avanzar sin machismos y una fuerte y productiva alianza política con la Ministra Estela Díaz. Tenemos una planificación y una gran claridad conceptual acerca de hacia dónde vamos y para qué, tenemos un amplio repertorio de organismos y organizaciones que se van sumando al mismo camino y sobre todo una sociedad civil, un territorio que es parte activa e ineludible de cada cosa que hacemos. Y las Mesas Locales, activadas y sistematizadas son la mejor muestra del compromiso colectivo que habitamos.
Cómo no despedir el año con un profundo agradecimiento, que no es bobo, que no desconoce la inflación ni la precariedad, que no deja de exigir investigación y castigo para quienes intentaron matar a Cristina, pero que elige hacer eje en lo mucho que pudimos hacer sorteando obstáculos y a pesar de las resistencias patriarcales.
Por eso, cambiamos de calendario, de agenda, de número y nada termina porque queremos que todo continúe así, con esta música, con estos goles y con las tres estrellas que hablan de tres copas y que auguran un 23 que haremos que sea extraordinario.
Nos jugamos el otro campeonato, el de los derechos que supimos conquistar, la memoria a la que no vamos a renunciar, la alegría de saber que todos los derechos para todas las personas, que si las buscamos no desaparecen, que el compromiso es colectivo y que menstruar es político, que es madre quien lo desea y con quien elige, que todos los deportes para todas las personas, que el arte es un espacio de sueños libres como las mariposas y las juanas, que hubo amor también en dictadura, que Micaela es hoy mucho más que el nombre de una mujer asesinada y que Brisa puede ser Tormenta que limpia. Que la certeza de que hay otras masculinidades posibles abre los brazos a varones que abrazan.
Porque nada hay más crítico que las ausencias, tenemos voces en los teléfonos que responden porque primero escuchan, porque los planes son derechos y las producciones colectivas son pasaportes para salir de las oscuridades donde nunca nadie eligió estar y de donde no se puede salir indemne ni en soledad.
Por todo esto que es emoción y militancia,
por cada cosa que pienso y que digo,
por cada sueño que compartimos y concretamos,
por cada mesa de trabajo semanal,
el 2023 es una nueva oportunidad, que esta Secre no dejará pasar
Estado Presente con políticas públicas de nuestra agenda feminista
Gracias por tanto…
Foto de Portada: Municipalidad de La Matanza
