Nos recibieron en la Sociedad de Fomento “Carlos Casares”, en donde conversamos junto a más de 60 personas sobre sexualidad, placer y mitos sobre la menstruación.
Los productos de gestión menstrual son costosos y quienes nos pueden acceder a los mismos deben interrumpir sus actividades cotidianas como ir a la escuela o el trabajo.
Una gestión menstrual accesible permite el derecho a la educación, la recreación, el trabajo y la salud.
Matanza avanza sin machismos.