El derecho al juego es fundamental para el aprendizaje y desarrollo de niños, niñas y adolescentes, porque les permite comprender el entramado de roles sociales y del mundo que los rodea. Pero si ese juego viene condicionado por estereotipos de género, las oportunidades se limitan.
¿Quién dijo que el rosa es para nena y el celeste para nenes? ¿Los juegos y juguetes tienen género? Éstas son algunas de las preguntas que debemos hacernos a la hora de elegir un regalo en estos días.
La Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades convocó, en el Mes de las Infancias, a la Secretaría de Producción, al Grupo de Mujeres Empresarias y el Centro de Comerciantes de San Justo. Lanzamos la campaña gráfica “Regalemos Sin Estereotipos” para promover la libertad placentera de jugar sin mandatos de género, que se desarrolla con afiches y folletería en centros comerciales del distrito.
“Con el equipo de Políticas de Actualización de Conocimientos (PAC) pensamos que era necesario trabajar con las personas adultas en esta fecha porque cuando se hacen estos regalos se suelen repetir estereotipos. La idea es que al comprar lo hagan atendiendo a los deseos de esas niñeces ¿qué les gustaría? ¿qué quieren ser? ¿cuáles son sus sueños?”, explica la Dra. Noor Jiménez Abraham, Directora de PAC.
La industria del juguete mantiene bien diferenciados sus productos, mientras que promociona actividades deportivas y competitivas para niños, para las niñas ofrece juegos que reproducen principalmente tareas de cuidado. Y por inocentes que parezcan las distinciones de juguetes lo cierto es que a través de ellos se imponen los roles de género del mundo adulto que sostienen la cultura patriarcal.
“No todo empieza y termina en un día de festejo predeterminado. Por eso trabajamos mucho con las familias durante todo el año con talleres de ESI, porque en la casa empieza la invisibilización de las elecciones de esas infancias”, agrega Jiménez Abraham, dando cuenta de las políticas públicas que desde La Matanza llevamos adelante para deconstruir mandatos y estereotipos.
Porque un presente con infancias libres es un futuro con igualdad de oportunidades: regalemos sin estereotipos.
Matanza avanza sin machismos.
Diseño de Portada: Cristian Arrejin
