jueves, octubre 23, 2025
jueves, octubre 23, 2025

Diálogos feministas en tiempos de discursos de odio: violencia política y simbólica

.

El avance en política de la extrema derecha -a nivel mundial y regional- corona una serie de crisis que se multiplican: la económica, la social e imprescindible para las dos anteriores, la cultural. 

En nuestro país, el actual presidente Javier Milei eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (entre otros 12), legisladores de su partido presentaron un proyecto para derogar la ley que permite la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) aprobada por el Congreso a fines de 2020 y, en apenas tres semanas, entre el DNU 70/23 (vigente) y la propuesta de ley “Bases…” -más conocida como Ley Ómnibus– presentó 1649 artículos que cambian toda la vida social y política, la protección de derechos fundamentales adquiridos y la estructura estatal.

“El contexto elige a los feminismos como su contradictor predilecto pero en las resistencias ponemos en juego la sabiduría colectiva de redes, por eso nos eligen como amenaza”, expresó la Ministra de Mujeres y Diversidades de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, en la apertura de la tercera edición de los “Diálogos feministas en tiempos de discursos de odio. Violencia política y simbólica: historia, desafíos y perspectivas” que se llevó a cabo el pasado jueves 8 de febrero, en CTA La Plata.

El evento contó con la presencia de Aracelli Bellotta, periodista e historiadora; Cynthia Ottaviano, Doctora en Comunicación, periodista y Experta en Derechos Humanos, Comunicación y Derechos de las Audiencias; Manuela Hoya, socióloga docente de la UNLP y Directora de Migraciones de PBA; y Vanesa Siley, abogada y Diputada nacional de Unión por la Patria. La pregunta estrella del panel fue ¿Cómo hacer frente al contexto abrumador desde los feminismos?

¿De dónde venimos y cómo activamos?

Bellota, autora entre otros muchos libros de El peronismo será feminista o no será, invitó a reflexionar sobre la historia de violencia política y simbólica vigente en Argentina. Para eso realizó un recorrido histórico (una genealogía) de la violencia:

Fue desde la sangrienta conquista de nuestro continente, pasando por la muerte trágica y sospechosa de la médica y política feminista Julieta Lanteri* en 1932, hasta los intentos de proscripción y magnicidio de CFK en 2022, para destacar que actualmente nos encontramos en un escenario de “naturalización de la violencia, con la justificación de la misma por las causas judiciales” que es necesario reconocer y poner en palabras para que no le gane a la construcción de nuestros derechos.

Cynthia Ottaviano recordó los casos de persecución y censura en los años ’90, como las desaparición del estudiante de periodismo de la UNLP Miguel Bru y los asesinatos del periodista y militante de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires Mario Bonino y del fotoperiodista José Luis Cabezas e invitó a “tener esto presente porque venimos de esas persecuciones, de esos asesinatos y de vulneraciones al derecho humano a la comunicación y a la libertad de expresión con el cierre masivo de medios”.

Para la impulsora del Código de ética de la radio y televisión pública, los discursos de odio crecen a ritmos preocupantes de la mano de las fake news, desinformaciones construidas deliberadamente en usinas de poder que se distribuyen a velocidades inéditas con el fin de desestabilizar y polarizar la opinión pública para propiciar la toma de decisiones en base a las emociones.

Lo cierto es que al violento atropello legislativo se le suma la violencia simbólica incesante: tenemos un presidente que postea constantemente en sus redes sociales imágenes de leones enjaulando personas, de espaldas al Congreso Nacional, rompiendo una pared que dice INADI**, caricaturas de sí mismo poniendo tras las rejas a gente que “cacerolea”  y capturas de pantalla de entrevistas donde repite que “el Estado es una organización criminal”. 

Y lejos de ser una particularidad personal del mandatario crecen las expresiones de odio explícito en las cuentas oficiales de funcionarios públicos.

Frente a esto, Ottaviano propone la política del encuentro, de la solidaridad, de la palabra, la necesidad la presencia de mujeres y diversidades en los Servicios de Comunicación Audiovisual, así como la importancia de la organización sindical y de la huelga como herramienta primordial de lucha. “El primer paro general total se lo vamos a hacer las mujeres, los colectivos y las disidencias a este gobierno para que vea de qué somos capaces organizadas”, aseguró al auditorio, entre aplausos entusiastas.

A la hostilidad, creatividad

“Aquí hemos tenido crisis de endeudamiento, de los cuidados, de representación política, la pandemia, inundaciones, incendios, pobreza que no da tregua, el trabajo informal que crece y, finalmente, el triunfo de Javier Milei, la derecha libertaria y el neoliberalismo conservador”, enumeró Manuela Hoya, quien caracterizó el escenario actual como de guerra contra el Estado, “la única herramienta para impartir justicia”.

La coautora del libro Feminismo Jumanji, comparó la actualidad argentina con el juego de mesa homónimo en el cual quienes juegan tienen que enfrentar una nueva catástrofe cada vez que tiran los dados. Para sortear los peligros deben asociarse a los otros jugadores y con creatividad enfrentar colectivamente estas catástrofes.

“Estamos en un momento de muchísima imprevisibilidad económica en donde el Estado (incluso cuando hasta hace muy poco éramos gobierno) parecía impotente para resolver los dolores diarios. En ese contexto algunos sectores han quebrado su fe con la democracia y eso habilitó una narrativa que se está extendiendo, primero políticamente incorrecta pero que, poco a poco, logró hacer pueblo. Una narrativa hostil y desafiante a nuestros valores democráticos”, expresó.

Según Hoya, esto se lleva a la práctica mediante la estrategia política del patoterismo, la bravuconada, con peligrosos antecedentes como la Marcha de las Antorchas, las bolsas mortuorias colgadas en Plaza de Mayo y, desde ya, el atentado a CFK. 

De esta manera, la hostilidad se expone casi como una virtud y el ataque a lo comunitario y lo diverso como condición: Es la ministra de Capital Humano diciendo ¡vengan de uno si tienen hambre! o el vocero presidencial comunicando el cierre del INADI porque “no sirve para nada”.

El hostigamiento tiene tres blancos:

  • los derechos humanos, a los que califican como “un curro”
  • los feminismos, que son “una farsa” porque en realidad no hay desigualdad entre los géneros
  • la justicia social, que es “un tongo” porque distribuir derechos es sacárselos a alguien y por eso es un robo.

Reconstruir lo comunitario desde los feminismos

El desafío entonces es hacerlo en un tiempo donde reina el individualismo. Pero si cada uno está contando y calculando a ver si llega a fin de mes, ¿qué tiempo nos queda para ser solidarias, para destinarle al otro u otra?

En relación a esto, Vanesa Siley expresó que necesariamente hay que profundizar en el Congreso el debate histórico sobre el reparto de la riqueza, así como no bajar la bandera de la reforma feminista y popular del Poder Judicial. “Ante cada prohibición, ante cada persecución, vamos a anteponer la magia del poder de la imaginación del pueblo”,  manifestó la diputada nacional de Unión por la Patria y abogada laboralista.

Finalmente, la socióloga Hoya reflexionó: 

“Hemos hecho militancia del encuentro, la escucha y el diálogo y fuimos capaces de llevar nuestras banderas y demandas al Estado para transformarlas en políticas públicas. Las huellas, los desacuerdos y acuerdos pacientemente labrados que tuvimos desde el Ni Una Menos hasta hoy son una pista para pensar el presente. Los feminismos pueden darle una hoja de ruta al Justicialismo para pensar cómo enfrentar esta ira desbocada y autoritaria que quiere entrar en guerra con el Estado, la única institución con alcance nacional, federal capaz de impartir justicia”.

Celebramos y acompañamos estos encuentros de debate. Serán tiempos de profundizar estas prácticas. De poner a los feminismos como punta de lanza para enfrentar cada expresión de odio, cada hostilidad, como dijo Ottaviano. Y de ocupar las calles y plazas. Porque como dijo la diputada Siley: No nos van a correr por Twitter.

Matanza avanza sin machismos.


* Libro: Julieta Lanteri: la pasión de una mujer. Autor, BELLOTA ARACELI. Editorial, GALERNA
** Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), creado por la Ley 24.515 en 1995. Es un organismo descentralizado de gobierno, creado mediante la Ley 24.515 en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El Instituto tiene como objeto «elaborar políticas nacionales para combatir toda forma de discriminación, xenofobia y racismo».

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Novedades

spot_imgspot_img

Te puede interesar

Del amor romántico al pago de la cuota alimentaria

Es abogada y asiste a mujeres víctimas de violencia...

Entrevista exclusiva a las abogadas de Lucía Pérez

El 8 de octubre de 2016 Lucía Pérez Montero,...

Salud, derechos y memoria feminista

El Día de Acción Global por la Salud de...