jueves, febrero 6, 2025
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Mónica Flores: “El juego es abierto para todas las infancias”

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Entrevistamos a una compañera de la Secre, integrante de la ludoteca que funciona en el Centro de Atención a las Mujeres “Irma Velázquez”.

Mónica Flores es una chica LGTB de 45 años. Se presenta como activista, militante por los derechos e igualdad de género e inclusión del colectivo LGTB. Matancera, nació en una familia numerosa que abrazó su identidad. Son “papá, mamá y ocho hermanitos”.

Ella, la mayor, quedaba siempre al cuidado de sus hermanas y hermanos cuando sus padres trabajaban. Pasó el tiempo y empezó a cuidar a sus sobrinos, cuando sus hermanas salieron a trabajar, “pero nunca como un trabajo pago”.

Para Mónica, como para tantas otras chicas trans, el ejercicio de la prostitución fue una salida para hacer frente a la exclusión laboral.

“Por mi elección de vida no fue fácil ingresar al circuito laboral, ni estudiantil, ni de salud, con un Estado que históricamente maltrató y reprimió a nuestro colectivo. Pero nunca me di por vencida frente a las adversidades. Con el tiempo y con formación luché siempre por ser respetada e incluida en esta sociedad patriarcal”, relata.

Nunca me di por vencida frente a las adversidades. Con el tiempo y con formación luché siempre por ser respetada e incluida en esta sociedad patriarcal.”

Mónica Flores, integrante de la ludoteca del CAM “Irma Velázquez”

Desde hace dos años (y luego de haber sido parte de una Cooperativa textil) trabaja acompañando infancias en la ludoteca del Centro de Atención a la Mujer “Irma Velázquez” del barrio Almafuerte, creada por nuestra Secretaría.

La ludoteca forma parte del engranaje para la salida de las violencias de las mujeres y sus hijes. Es un espacio que tiene el objetivo de recuperar la posibilidad de jugar con libertad y cuidados, algo tan indispensable como complicado de conseguir para mujeres en contextos de violencia de género.

“En la ludoteca hay niñeces de todas las edades, desde pequeños hasta los 16 años pero siempre el lazo más fuerte se forja con las niñas y niños más pequeños. Ellos no tienen tabúes. Me ven, ven una chica trans por un instante y luego lo normalizan, porque en verdad es algo normal… El trato es tan recíproco que una dice ¡pucha! entonces son los adultos los que tienen esas situaciones en sus cabezas”, resalta Mónica.

ludoteca cam
Foto SMPDGYD de La Matanza

“Por eso es tan importante establecer este trabajo de inclusión desde muy corta edad -agrega-. Para poder vivir distinto… Por eso en la ludoteca remarcamos siempre que el juego no tiene género y luchamos porque las mamás entiendan que no hay que marcar un estereotipo de juegos de nena o de nene. El juego es abierto para todas las infancias. La elección sexual es otra cosa. Así tendremos seres humanos con pensamientos más abiertos, más amorosos y más inclusivos en todo momento”, reflexiona nuestra compañera que integra desde el primer momento el equipo como acompañante de infancias junto a la Lic. Verónica Soto, especialista en juego con perspectiva de género.

El juego es abierto para todas las infancias. La elección sexual es otra cosa. Así tendremos seres humanos con pensamientos más abiertos, más amorosos y más inclusivos en todo momento.”

Mónica Flores, integrante de la ludoteca del CAM “Irma Velázquez”

.- ¿Qué experiencias nuevas viviste a partir de ingresar como trabajadora en la ludoteca?

.- Para empezar, la experiencia de ser incluida en el trabajo, la dignificación para con mi vida como persona. Y luego, experimentar la reciprocidad del amor de las niñeces. Sentir que volvía el cariño que en mis tiempos me fue extirpado o negado por la misma sociedad… Poder brindar todo el amor que poseo a infancias que se encuentran en momentos familiares en los que les cuesta muchísimo conectarse nuevamente con el cariño, con la confianza y muchas otras cosas. Ver que en el transcurso del juego puedo conectar y entablar nuevamente el diálogo… Nada me galardona el alma y me llena más de orgullo. Me pone muy feliz saber que tanto sufrimiento que yo he pasado en mi vida hoy es retribuido con el amor de esas niñeces.

Nada me galardona el alma y me llena más de orgullo. Me pone muy feliz saber que tanto sufrimiento que yo he pasado en mi vida hoy es retribuido con el amor de esas niñeces.”

Mónica Flores, integrante de la ludoteca del CAM “Irma Velázquez”

.- ¿Con toda esta nueva experiencia a cuestas, qué le dirías a tu pequeña yo, a tu yo del pasado?

.- Le diría lo que hoy me digo mirándome al espejo: Gracias por no haber dejado de soñar. Gracias por no haber dejado de luchar por ser quien sos. Con amor todo se puede.

Mónica Flores, integrante de la ludoteca el CAM Irma Velázquez
Foto SMPDGYD de La Matanza

.- ¿Algo que quieras agregar?

.- Gracias a la dirección de Liliana Hendel y a todo el equipo de trabajo de la Secretaría de Género por hacer posible la ludoteca. A veces se agrava mucho cuando una lucha solita. Entonces gracias por ser ese equipo y esa familia que quizás muchas chicas LGTB no tienen. Gracias por cada trabajo, por cada inclusión, por considerar el dolor de otras personas.

¡Gracias a vos por tu trabajo en la ludoteca, Mónica!

En La Matanza, el cuidado es política pública.

Matanza avanza sin machismos.

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