Hace 10 años nacía en Villa Palito, gracias al tesón y la militancia de compañeras matanceras y la decisión política del Intendente del municipio, Fernando Espinoza, el Centro de Atención Municipal (CAM) “25 de Noviembre”, un espacio que en sus inicios fue parte del Eje de Género de la Secretaría de Desarrollo Social y comenzó como un refugio para proteger a mujeres que atravesaban situaciones de violencia de género.
El nombre que llevaba en ese entonces, aludía al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Cuando nació en 2014 el Refugio era un espacio más ‘anónimo’ -la idea era no divulgar la dirección donde se encontraba”, ejemplifica Sabrina Pérez Alvarez, actual Coordinadora de la Línea 0800-999-7272 (PARÁ), quien ingresó al Eje de Género de Desarrollo Social en 2018, atendiendo a las mujeres que acudían y entregando botones antipánico, entre otras cosas.
“Ingresé a trabajar en 2014 como abogada de la equipa técnica del CAM junto a dos trabajadoras sociales -la Lic. Cecilia Turquet, actual Directora de Protección de Derechos, era una de ellas-, dos psicólogas y la coordinadora. Mi rol inicialmente era el de brindar asesoramiento legal a las mujeres, articulando con la Defensoría, con los Juzgados de Familia, con las Comisarías por la notificación de medidas”, recuerda la Dra. Marcela Cipollino, abogada y actual Coordinadora del CAM.
En sus inicios, el Refugio funcionó bajo la coordinación de Nancy Méndez, matancera, madre de siete hijos, quien había sufrido violencia de género y había fundado, en 2006, la asociación civil “Centro El Nazareno”, ubicada a la altura del kilómetro 44 de la Ruta N° 3.
Seis años más tarde, en 2020, con la mochila cargada de experiencias propias y de otros refugios en el mundo, con el avance de los conocimientos y de la mano de la flamante Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades se trabajó colectivamente en un cambio de paradigma:
De ahí en más “CAM” significó Centro de Atención a las Mujeres, pasó a formar parte de una estrategia integral de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades y se institucionalizó como un espacio que ofrece resguardo, protección física, emocional, social y legal.
La Lic. Paula Lipera, psicóloga y referenta histórica del lugar, pasó a ocupar el lugar de la Coordinación.
“Con la creación de la Secretaría se empezó a pensar el Refugio como una estrategia de última instancia y no la primera alternativa, como lo es siempre para el sistema judicial o policial. Pasó a ser un engranaje más del sistema de salvaguarda y acompañamiento”, explica Cipollino.
Con la creación de la Secretaría se empezó a pensar el Refugio como una estrategia de última instancia y no la primera alternativa, como lo es siempre para el sistema judicial o policial. Pasó a ser un engranaje más del sistema de salvaguarda y acompañamiento.”
Dra. Marcela Cipollino, Coordinadora del CAM “Irma Velázquez”
Poco tiempo después, el Centro de Atención a las Mujeres (CAM) fue rebautizado con el nombre de Irma Velázquez, en memoria de una operadora que trabajaba desde el inicio del refugio, fallecida en diciembre del 2020.
El CAM hoy
“Actualmente somos un equipo de 17 personas. Soy la Coordinadora general y me acompaña en la coordinación de las operadoras* otro histórico como es Martín Benítez”, explica la Dra. Cipollino. Esto permite que el CAM funcione todos los días, brindando guardias las 24 horas.
Cada persona que llega es atendida por la Equipa técnica del CAM -la Lic. en Psicología Lorena Tavera, la Lic. en Trabajo Social Betina Silva, con la abogada Aldana Pace- que evalúa la situación para ofrecer la respuesta más adecuada. A veces esto es, desde el momento de la denuncia, el difícil contacto con los juzgados y la obtención de medidas cautelares y, finalmente, el acompañamiento posterior al egreso.
“Cuando son situaciones de alto riesgo tratamos primero de indagar en posibles redes de contención -amistades o familia- que puedan alojar a la mujer. Si no encontramos esa red afectiva, ingresa al Refugio, que es por muchos motivos la última opción”, resalta la Dra. Cipollino.
Cuando son situaciones de alto riesgo tratamos primero de indagar en posibles redes de contención -amistades o familia- que puedan alojar a la mujer. Si no encontramos esa red afectiva, ingresa al Refugio, que es por muchos motivos la última opción.”
Dra. Marcela Cipollino, Coordinadora del CAM “Irma Velázquez”
Y reflexiona:
“Estos 10 años de acompañamiento a mujeres e hijes alojadas en el Refugio nos invita a reflexionar acerca del trabajo colectivo que llevamos adelante en el día a día con la Equipa, acompañando a la mujer desde su ingreso al dispositivo (en aquellas situaciones en las que no cuenta con ninguna red), resguardándola del violento, articulando con todos los organismos necesarios para la obtención de medidas judiciales y acompañándola en las estrategias de egreso”.
Y enumeró:
“Desde la decisión política de crear de la Secretaría, atravesamos muchas transformaciones:
● La institucionalización del refugio con el nuevo nombre “Centro de Atención a las Mujeres Irma Velázquez”, en recuerdo de nuestra compañera operadora fallecida en 2020.
● La incorporación en 2023 del espacio de la Ludoteca que permitió a las niñeces alojadas contar con un espacio de juego y esparcimiento con una persona capacitada a cargo.
● La continuidad del proyecto de unidad textil “La Transformación de las Mariposas”, un espacio pensado para fomentar estrategias de autonomía económica para mujeres y diversidades en las salidas de las violencias, donde actualmente 3 mujeres alojadas producen productos de Gestión Menstrual que se entregan con las copitas en la implementación de programas como el de Justicia Menstrual.
● La incorporación a nuestra Equipa de Marina Juárez y Celeste Iuzzolino, hoy operadoras que años atrás fueron mujeres que alojamos y resguardamos junto a sus hijes.
● Así como el orgullo de contar en nuestro dispositivo con mujeres trans que se desempeñan como operadoras y auxiliares del Refugio y una cocinera que ingresaron gracias a la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans.
En el 2024, 43 mujeres y 105 niñes (y por primera vez un varón gay y su hijo -víctimas de un contexto violento) fueron alojados en el CAM con un tiempo de estadía mínimo de una semana y máximo de un mes y medio (dependiendo la estrategia de egreso). El trabajo y el compromiso son inmensos y nos invitan a continuar mejorando y aprendiendo con cada historia el mejor camino para salvaguardar los derechos de las mujeres e hijes que alojamos”.
Nos sumamos a las palabras de la Dra. Cipollino.
Celebramos 10 años de compromiso y transformación, con reconocimiento por el trabajo realizado por la equipa que acompaña, por la historia de cada mujer que confía en la Secre y en el CAM y por el trabajo colectivo que hace posible estar hoy conmemorando 10 años de existencia. Con la convicción profunda de trabajar para que mas temprano que tarde, en un mundo cercano, los refugios sean innecesarios y queden solo como un recuerdo del pasado.
Por un futuro libre de violencias… !Gracias por estos 10 años!
* Equipa de operadoras: María de los Ángeles Scasso, Johanna Isabel Montaño, Tania Lemos, Paula Oga, Adriana Rojas, Ariana Moreno, Marina Juárez, Mariel Gómez, Celeste Iuzzolino, María del Carmen Nuñez. Auxiliares: Mariela Ortiz y Alejandra Carballo.
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza