Ahora “Las Muchachas”
Somos Nosotras
La Secretaría promueve y aloja actividades con amor militante. Peronismo y feminismo son conceptos que construyen alegrías y derechos. Nos convencieron durante años que eran términos incompatibles… pero sabés qué… nos estaban mintiendo.
La habitación convertida en sala de cine estaba llena y las sillitas de repuesto ya no eran suficientes, los ecos mezclados de voces y de aplausos todavía resuenan en el aire y, sin embargo, no es magia.
El micrófono circula entre las 100 mujeres que asistieron a la función cuando una de ellas dijo esa frase que hizo nido entre mis ideas “…miré alrededor, nos vi a todas nosotras que trabajamos en los barrios y pensé ahora las muchachas somos nosotras”. El aplauso fue tan cerrado como el nudo en la garganta.
Siento que estos días todo se intensifica: las urgencias, los miedos y también las esperanzas.
Parte de la tarea que asumimos es tomar conciencia de quiénes somos, de qué hacemos y por qué, para lograr así desandar el camino que intentaron tapar; primero la Libertadora/Fusiladora y más tarde la Dictadura.
Intentaron desaparecer los vestigios, los rastros, las fotos y, claro, los vasos comunicantes. Exilio y silencio.
Una de aquellas muchachas censistas, hoy tan señora mayor, dice “…me voy quedando ciega, solo le pido a Diosito que no me quite la memoria”. Y se ríe feliz recordando su trabajo con Eva.
Ver el documental con Alejandra Marino, que fue quien lo pensó y lo dirigió, tiene un valor agregado, porque ella elige ir relatando como fue ir tirando de hilos, que al principio parecían invisibles, hasta tejer una red bien vistosa y brillante que sana la memoria atacada sin inocencia.
¿Cómo que no sabemos? ¿Cómo que de esto no se habla? ¿Por qué la gesta del voto femenino está difusa, cuando no confusa, en la memoria de los libros oficiales y de las clases de historia en las escuelas?
Te dejo las preguntas porque no tengo las respuestas, pero, algo entendí ayer mientras trataba de mantener encerradas lágrimas que se atropellaban con dulzura pidiendo salir. Escuchando las voces de estas jóvenes Sras. mayoras que fueron parte de una historia, que casi 70 años después las sigue haciendo felices, tuvimos la certeza de que efectivamente ahora Las Muchachas somos nosotras y que esta elección, igual que aquella gesta, la definimos las mujeres.
Nos vemos el domingo. Las derechas nos quieren en silencio encerradas en las cocinas… como estaban ellas antes de Evita, el huracán emancipador que las sacó a la calle, es decir a la política.
Peronismo y feminismo en el siglo XXI son, sin duda, la única garantía para avanzar en el camino hacia una democracia igualitaria y verdaderamente representativa.
¡No nos encierran más!
¡NO NOS CALLAMOS MAS!
¡Gracias Alejandra Marino!
Matanza avanza sin machismos
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza