Alejandra Marino estaba en el Museo Evita con una amiga… de pronto una gigantografía de Eva rodeada de mujeres de su edad la impactó -¿quiénes serían esas mujeres?… ¡Si Eva estuviera viva -reflexionó- tal vez ellas lo estén!
Así comienza su búsqueda por todo el país para encontrar a “Las Muchachas”, esas mujeres que se enfilaron atrás de Eva para llevar adelante la gesta más importante e impactante de nuestra historia ciudadana en la Argentina: el voto femenino y la creación del Partido Peronista Femenino.
En el marco del Día de la Lealtad Peronista, luego de haberse terminado el 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travesti, Transexuales y No Binaries en Furilofche (Bariloche) y a días de que se celebren las elecciones presidenciales, el miércoles 18 de octubre a las 14hs se proyectó el documental, que dirigido por Alejandra, narra la vida de esas mujeres que muy jóvenes salieron de sus casas para recorrer el país con el objetivo de conseguir los derechos políticos negados hasta ese entonces.
En esta entrevista, Marino relata lo que significaron Eva Perón y las mujeres que acompañaron con alegre valentía aquella gesta que cambiaría para siempre nuestras vidas y nuestra historia.
– ¿Qué significó para esas mujeres, a fines de la década del ‘40, haber salido de sus casas para hacer política?
– El ejemplo para ellas y para quien haya vivido la época era Evita, una mujer que tenía muy en claro para qué y para quiénes hacer política. Estaba muy latente este discurso del salir pero a la vez ser sostén familiar, cuidar. Si necesitaban ir con sus maridos, se les pagaba el viaje a los maridos, pero ellos no podían estar en las reuniones ni salir al territorio. Era una gesta sólo de mujeres.
Eva las elegía una por una, estaba armando un ejército. El objetivo era claro: censar por todo el país a la mayor cantidad posible y el requisito era que no sean mujeres que ya conocieran el territorio para evitar el “caudillismo”. También es importante decir que era una época en la que se empezaba a hablar de feminismo. Muchas recordaban con admiración a las socialistas que habían hecho los primeros simulacros de votación femenina.
– ¿Cómo fue acercarte a estas protagonistas?
– Me acerqué a estas mujeres desde el desconocimiento absoluto. También era la primera vez que abrían sus álbumes de fotos, materiales que habían preservado como joyas. En el documental hay un material que es el documental en sí pero hay algo muy fuerte que tiene que ver con la narración oral.
Otra cosa que me pareció interesante de la narración de ellas es que se puede notar el quiebre político, social y cultural que significó el ’55. Porque la Dictadura de los ’70 fue tan gruesa y tan salvaje que de alguna manera no se habló más del ’55. Pero ellas cuentan sobre los años en el exilio, haber sido presas políticas, es muy fuerte escucharlas… en algún punto la historia las invisibilizó.
También hay que decir que Eva no viene de la nada. Cuando conoció a Perón, era una militante política, formadora del Sindicato de Actores de Radioteatro. La radio era muy fuerte en ese momento. Muchas veces pensamos lo que fue para Evita encontrarse con Perón pero pensemos lo que fue para Perón encontrarse con esta mujer de enorme belleza, con muchísima experiencia de vida, que siendo tan joven había venido de su pueblo, traído a su familia, se había bancado la discriminación por ser actriz. Dejemos de pensar lo que fue él para ella y pensémoslo al revés: Ella fue la posibilidad de hacer crecer toda su doctrina, ponerla en práctica, creo que ella fue la que más puso en práctica la doctrina en las bases…
Eva era un sujeto político, asistía a las mujeres en la Fundación, era una institución política, no era una Sociedad de Beneficencia, ellas se iban de ahí con laburo. Entonces ellas podían tener su propio sueldo y les permitía independizarse, muchas veces de hombres que eran violentos. Y era consciente que tenía que generar poder político: armar el Partido Peronista Femenino para que las mujeres también sean diputadas y estén presentes en el debate.
Eva era un sujeto político, asistía a las mujeres en la Fundación, era una institución política, no era una Sociedad de Beneficencia, ellas se iban de ahí con laburo.
Alejandra Marino, Directora del documental “Las Muchachas”
– ¿Qué reflexión te despierta hablar sobre Las Muchachas?
– No se conocía mucho sobre ellas, quedaron en una parte de la historia como del “otro peronismo”… Cuando estrené el documental en el Gaumont y ellas vinieron fue muy emocionante, era la primera vez que se veían después de mucho tiempo. Cuando la película empezó, abrió un camino en el público: había muchos hijos de esas muchachas que tenían Unidades Básicas y sabían de la historia, otros que no sabían que sus madres habían sido parte de ese momento y muchos políticos no las conocían.
Hasta ese punto pueden ser las mujeres silenciadas de la historia.
¡La historia de Evita y esas valientes nos muestra el futuro que necesitamos construir!
¡Al silencio de la historia no volvemos más!
Matanza avanza sin machismos.
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza