México me recibió con amorosidad, como siempre que llego hasta esa tierra que fue y es tan amigable y generosa con nuestra gente. Amo sus olores, su comida y el modo dulce en el que hablan. También me resulta impactante la cantidad de personas transitando, caminando en todos lados, es que con 126.705.138 de personas en total concentran en Ciudad de México casi 9.000.000.
El Poder Judicial del Estado de México me invitó, a través de la Escuela Judicial, a participar como expositora en el Congreso Internacional de Psicología Jurídica 2024 “Experiencias de Éxitos y Nuevos Desafíos para la Psicología Jurídica: Una Mirada Internacional”.
El evento se produjo casi en coincidencia con la Toma de Gobierno de Claudia Sheinbaum, presidenta electa por apabullante cantidad de votos, mérito de su propio gobierno como Intendenta de CDMX y también como consecuencia ineludible del gobierno de AMLO que, después de 6 años se retira, según informan diferentes encuestas, con el 71% de aprobación.
Tanto las Jornadas que se llevaron a cabo en TOLUCA como el histórico hecho político de la asunción de la primera mujer presidenta, generaron, en los días previos al viaje, una emoción difícil de describir. Mi país parece no encontrar el camino de la unidad y la resistencia a los atropellos, los despidos y los ataques a recursos finitos de la tierra que hoy están siendo regalados al extranjero en nombre de la libertad. De modo que este viaje fue también una bocanada de aire energizante y desafío creativo.
Toluca me recibió amorosamente, Orlando Manuel del Prado fue mi anfitrión referente y quien en nombre de la Escuela Judicial fue allanando todos los pequeños obstáculos que pueden surgir en un viaje y quien me acompañó en mi exposición. ¡Gracias Orlando!
Sabía que me encontraría con profesionales del derecho y de la psicología que avalan la existencia y la implementación del Inexistente Síndrome de Alienación Parental (ISAP). La prohibición del uso del término, ya que no constituye un síndrome, obligó a quienes lo sostienen a inventar un nuevo formato que valida las viejas ideas de Gardner* y ahora se llama COORDINACIÓN DE PARENTALIDAD.
El ataque velado a los feminismos en general y a las mujeres madres en particular no se hizo esperar, el entrelíneas de sus discursos siempre es que las mujeres somos malas, despechadas, rencorosas y las infancias receptáculos vacíos y no seres humanos con derechos y subjetividades.
En esos frascos vacíos (las infancias) las madres implantan ideas y memorias falsas que las y los niños repiten en los tribunales para atacar a un varón, muchas veces su propio padre. Ya la historia bíblica nos había advertido que las mujeres somos malas y despechadas desde el Pecado Original que expulsó al pobre e inocente Adán del Paraíso y nos obliga desde entonces a parir con dolor. La historia de la misoginia es larga y esta invisibilizada.
Pero volvamos al presente… Las denuncias, alegan entusiastas, son falsas y… “la justicia no está para hacer justicia sino para hacer cumplir la ley”. Así me dijo el español José Manuel Muñoz Vicente (España), Psicólogo forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Madrid, sin ningún rubor.
Así es como arrasan con los derechos de las mujeres con teorías absurdas y crueles, pero verosímiles que impactan en los sentidos comunes tan trabajados por el patriarcado desde hace siglos y en todas las culturas como muy bien describen Rita Segato y otras autoras en sus textos y conferencias.
Si el genocidio de mujeres en la hoguera fue con el argumento de romper los pactos sellados en Aquelarres con el Diablo y estar limpios de los pecados a los que las brujas arrastramos, hoy el discurso es que hay que salvar la “familia” y evitar que las infancias sean utilizadas y obligadas a mentir porque las mujeres madres les llenan la cabeza de ideas en contra de su padre/progenitor denunciado por violento o por abusador. Estos delitos graves, siempre cometidos en la intimidad y sin testigos, son devaluados para el sistema judicial patriarcal porque no hay más “pruebas” que la palabra de las víctimas y así garantizan la impunidad y el silenciamiento.
Ya escribiré largamente acerca de esta experiencia en la que dejé clara mi oposición a estas ideas que generan mucho daño con sus acciones violentas y compartí allí la experiencia de la Secretaría que con su programa “Madres Protectoras” lleva restituidos 92 niñas/os secuestrados por el sistema judicial y 189 mujeres asistidas y asesoradas para enfrentar este flagelo.
Estas construcciones ideológicas con sus referentes internacionales crecen a la sombra de los ataques al estado de derecho y de bienestar que en este momento (2024) llevan adelante las derechas en la Argentina y en el mundo.
Les dejé un regalo que yo valoro mucho que es el Nuevo Diccionario de Estudios de Género y Feminismos. Me gusta la idea de ir sembrando ideas de una igualdad posible entre todas las personas que habitan una sociedad. Esa igualdad no es posible si primero no reconocemos las diferencias, los terrenos inclinados, las balanzas con trampa. No es para todo el mundo lo mismo, eso parece que iguala, pero es una trampa y el diccionario lo advierte en cada una de sus entradas.
Como si fuera la otra cara del espejo, días después estaba yo en la Plaza del Zócalo rodeada de miles y miles de personas, abrazada a colegas argentinas que viven allí desde hace años, escuchando en actitud casi mística el discurso de la presidenta que hablaba de violencia vicaria, violencia de género y del valor histórico de las ancestras que la llevaron hasta donde está hoy.
Alguien dirá que es el Ying y el Yang. Yo digo que mientras hay grupos que destruyen, hay muchas personas agrupadas o en soledad que militamos construyendo, con la certeza de que no hay una familia posible sino múltiples, que nada hay peor para quien sufrió un abuso que tener que vincularse obligadamente con quien le hizo daño. Sin formación en perspectiva de géneros y sin posicionamiento ético no hay equidad ni posibilidades de construir un mundo sin patriarcado.
Pasarán, dice OXFAM, 230 años para eliminar la pobreza que se acentuó vertiginosamente en la última década. Y ya sabemos que si hay más concentración de necesidades básicas insatisfechas quienes más lo sufren son las mujeres siempre a cargo de los cuidados, las mujeres madres, las infancias y las diversidades sexo genéricas en riesgo de ser obligadas a volver al “closet” muy lejos de la libertad que proclaman.
Nos oponemos a la crueldad institucional, nos emocionamos con las palabras de Claudia Sheinbaum, construimos presente y tendemos puentes hermanadas hacia el futuro. La Matanza es vanguardia y pionera y la provincia de Bs. As. es el refugio, la plataforma desde donde crece la resistencia. México es hoy un faro de esperanza latinoamericana.
Cuidémonos, los peligrosos/as están entre nosotras. No es un virus. Son seres que se dicen humanos.
Hasta la próxima.
Reviví este momento de la asunción de Claudia Sheinbaum como Presidenta de México:
* Richard A. Gardner (1931-2003) es el creador del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP).
Más información podrán encontrar en el libro “El pretendido Síndrome de Alienación Parental. Un instrumento que perpetúa el maltrato y la violencia”, de Sonia Vaccaro y Consuelo Barea Payueta (2009).