Otro sueño hecho realidad. Seguimos adelante con el cambio de paradigma del Centro de Atención a la Mujer (CAM) “Irma Velázquez” que ahora suma un ciclo de talleres abiertos a la comunidad, dejando atrás la idea de refugio, de institución cerrada.
El CAM, que en diciembre pasado cumplió su 10° aniversario, había sido creado como un refugio para mujeres y sus niñeces que atraviesan situaciones de violencias de género. Sin embargo, desde la creación de esta Secretaría, el 3 de agosto de 2020, se trabaja en un cambio de modelo, considerándolo como última instancia en situaciones de altísimo riesgo.
“El refugio funciona desde diciembre de 2014; era un dispositivo que dependía de Eje de Género (Secretaría de Desarrollo Social) y sus características eran más cerradas, era tomado como una primera opción para la situación de una mujer que radicaba denuncia en contexto de violencia. Y con la creación de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades comenzó el cambio de paradigma”, señala la Dra. Marcela Cipollino, coordinadora del CAM desde el 2022, y trabaja en el establecimiento desde su inauguración.

En este sentido explicó que el Centro “dejó de ser la primera instancia, donde ante una denuncia ‘se aislaba’ a la mujer o disidencia sexual, se la resguardaba; si bien hay situaciones donde sí es necesario ese resguardo, se apunta a que no sea la mujer quien deba dejar su hogar sino quien tiene que estar encerrado es el violento”.
Para lograrlo, “lo primero que buscamos son sus redes familiares, afectivas, y acompañamos este proceso de la ruta crítica a través de otros dispositivos de la Secretaría, porque no es lo mismo esperar las medidas judiciales en un refugio que en una casa de una amiga o de un familiar”, destacó.
Y el ingreso en el CAM se da “cuando se trata de una situación de muy alto riesgo y si la mujer o disidencia sexual no tiene redes que la pueda recibir. Para eso está este dispositivo, acompañamos el trabajo de la medida judicial con el objetivo de que esté el menor tiempo posible para pensarse en el afuera, ya sea activando la exclusión del violento o lo que se haya pedido a la Justicia para la vuelta a su casa”.
Abierto a la comunidad
Con este cambio de modelo también comienza una apertura en el CAM para convertirlo en un espacio de encuentro y de múltiples actividades, como la Unidad Productiva Textil que funciona desde hace un par de años.

A partir de este mes, el CAM abre las puertas para un ciclo de talleres abiertos a la comunidad que se realizarán una vez al mes.
“La idea es abrirlo con talleres a los que se pueda sumar cualquier vecina y ya no solo pensar en actividades para quienes trabajamos en el CAM y mujeres y disidencias alojadas”, señala Cipollino. Y qué mejor que fortalecer los lazos comunitarios mediante el arte y la expresión corporal.
Para ello, en conjunto con el área de Género y Cultura de la Secretaría, a cargo de Valeria González, se desarrollará un taller de cine debate y, a partir de junio, otro de juegos teatrales.
“Cine sin etiquetas”, un espacio para ver, sentir y hablar sin prejuicios
El taller arranca el viernes 23 de mayo a las 14h y se propone como un espacio para mirar cortos y películas que nos inspiran a cuestionar lo que nos dijeron sobre el género, la identidad y el amor. Un espacio cuidado, pensado para mujeres y personas de la diversidad, abierto a quienes quieran sumarse desde el respeto y las ganas de compartir. No es necesario inscribirse.
“Gestos del Alma”, donde el cuerpo habla, el alma escucha y el arte transforma
El taller comienza el viernes 6 de junio a las 14h. Se propone como un espacio de expresión corporal y teatro pensado para conectar con una misma y el resto del grupo desde el movimiento, la emoción y el juego. No hace falta tener experiencia previa, solo ganas de moverse, sentir y compartir. Cupos limitados, inscribirse en [email protected]
Ambos talleres se desarrollarán en el CAM “Irma Velázquez”, ubicado en Alberti y José Hernández, localidad de San Justo.

Matanza avanza sin machismos.
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza