El próximo 21 de febrero se cumplen 15 años del femicidio de Wanda Taddei, un caso que marcó un antes y un después no solo en la lucha de las mujeres sino en materia jurídica. Para acompañar y prevenir situaciones de violencia, la Secretaría dispone de una línea gratuita las 24 horas.
Wanda tenía 29 años. Le gustaba escribir poesía. Amaba el rock. Escuchar a Los Redondos. Era fanática de Vélez. Tenía dos hijos de su anterior pareja de 5 y 7 años cuando se casó con el músico Eduardo Vázquez, a fines de 2009, tras dos años de noviazgo y apenas unos meses antes de su femicidio.
La madre y el padre de Wanda dirían después que habían notado cambios en la conducta de sus nietos pero que no lograron advertir lo que su hija estaba viviendo debido al distanciamiento que Vázquez había impuesto al resto de la familia.

En un primer momento, la justicia patriarcal consideró que no existían pruebas suficientes para juzgar y encarcelar a Vázquez, quien declaró que la muerte había sido un “accidente” durante una discusión.
Así, el femicida, que pudo gozar de su libertad durante dos años, hasta el inicio del juicio que concluiría con Vázquez declarado culpable, en 2012, por “homicidio agravado por el vínculo” atenuado por “emoción violenta” y con una condena de 18 años de prisión.
La figura de “emoción violenta” como atenuante quedó en el centro del debate en los medios y en las calles hasta que a finales de 2012 se aprobó la Ley N° 26.791 que modificó el artículo 80 del Código Penal para establecer una pena de prisión perpetua “a quien matare a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediando violencia de género”, y a quien cometa un asesinato “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género”.
La fiscalía y la querella apelaron, la Cámara de Casación Penal analizó el caso, y en 2013 descartó el argumento atenuante de “emoción violenta” del femicida y finalmente dictó la prisión perpetua, decisión confirmada después por la Corte Suprema.

El caso marcó así, un antes y un después en materia legal, sentando un precedente en relación a la violencia de género en su máxima expresión: el femicidio.
La línea 0800-999-7272 (PARÁ)
La Secretaría cuenta con diversos mecanismos de prevención y acompañamiento para mujeres que están atravesando una situación de violencia de género.
Una de ellas es la línea gratuita 0800-999-7272 (PARÁ), un espacio de escucha activa y asesoramiento disponible las 24 horas, los siete días de la semana, para mujeres y diversidades sexuales.
“La 0800 es una línea local, atendida por operadoras que viven y conocen el distrito. Las orientaciones que se brindan desde la línea están asociadas al mapeo de los recursos existentes en el territorio. Las operadoras telefónicas utilizan una guía de orientación actualizada que contiene esos recursos”, explica Sabrina Pérez Álvarez, coordinadora del servicio.
La 0800 es una línea local, atendida por operadoras que viven y conocen el distrito. Las orientaciones que se brindan desde la línea están asociadas al mapeo de los recursos existentes en el territorio.”
Sabrina Pérez Álvarez, coordinadora de la línea 0800-999-7272 (PARÁ)
La línea cuenta con el uso de una plataforma tecnológica que tiene WhatsApp encriptado para que las mujeres que no cuentan con línea telefónica puedan comunicarse. “Los datos duros de quienes llaman quedan registrados, lo que posibilita poder identificar a la persona ante una nueva llamada”.
De ese modo queda registro en un legajo virtual de todas las interacciones, información clave que habilita, además, la posibilidad de realizar rellamadas con el fin de hacer un seguimiento de situaciones que ameritan más interacción con quién llama, “una diferencia importante con la línea 144, que no tiene el servicio de rellamada”, destaca la coordinadora.

“La línea nos enfrenta diariamente a llamados difíciles y sensibles. Atender a personas en situación de violencia de género o extrema vulnerabilidad requiere tanto herramientas técnicas como fortaleza emocional. Detrás de cada voz hay una historia y una urgencia, por eso nuestro compromiso es brindar una escucha atenta y, junto con el equipo técnico, definir la mejor estrategia de acompañamiento”, cuenta Rocío Gunini, quien nació en La Matanza, se forma para ser Trabajadora Social en la Universidad Nacional de La Matanza y hace 3 años es operadora de la línea.
Para Gunini, esa esencia de la línea les exige estar preparadas para recibir llamados de personas en situaciones muy diversas.
“En muchos casos, quienes nos contactan no siempre están dirigiéndose al organismo adecuado según el padecimiento que relatan. Sin embargo, nuestro compromiso es la escucha ante todo. El gran desafío diario es encontrar el equilibrio entre brindar contención a cada persona, respetando su tiempo y su necesidad de ser escuchada, y a la vez pensar qué otro recurso estatal o comunitario puede dar una mejor respuesta a su situación. Esto nos coloca en un lugar particular, no solo como operadoras, sino también como un primer espacio de orientación y acompañamiento para quienes necesitan ayuda”, explica Gunini.
El gran desafío diario es encontrar el equilibrio entre brindar contención a cada persona, respetando su tiempo y su necesidad de ser escuchada, y a la vez pensar qué otro recurso estatal o comunitario puede dar una mejor respuesta a su situación.”
Rocío Gunini, operadora de la línea 0800-999-7272 (PARÁ)
En ese sentido, las operadoras forman parte de un equipo que funciona las 24 horas sin interrupciones. Por eso, “la comunicación entre nosotras es clave. En cada pase de guardia, nos ponemos al tanto de todo lo sucedido, tanto en relación con nuevas situaciones que emergen como con aquellas que venimos acompañando desde hace tiempo. Esto nos permite ser un equipo sólido y abordar cada escucha con el compromiso que requiere. Siempre contamos con la presencia de una compañera del equipo técnico, que nos acompaña y guía durante la guardia. Su rol es fundamental para garantizar un abordaje conjunto y adecuado a cada situación que se presenta en la escucha”.
“La 0800” cumple este 16 de marzo 4 años. En este tiempo se ha consolidado como una pieza central de la Secretaría, un canal de atención primaria que brinda asesoramiento por situaciones de:
- violencias de género,
- agresión sexual,
- Abuso contra las Infancias (ASI),
- violencia doméstica,
- violencia institucional,
- gestión menstrual,
- acceso a IVE/ILE y
- consultas del colectivo LGTBI+, entre otros temas.
“Muchas veces las mujeres que acompañamos nos recuerdan, nos buscan por nuestro nombre, vuelven a llamarnos porque saben que estamos ahí. Y cuando se toman el tiempo de hacernos saber que nuestro trabajo vale la pena, esos momentos nos llenan de fuerza y de orgullo”, concluye Gunini.

Si necesitás ayuda, no dudes en llamar al 0800-999-7272 (PARÁ). También podés escribir por WhatsApp al 11-3672-7272. |
Matanza avanza sin machismos.
Foto de Portada: SMPDGYD de La Matanza