Con la entrega de copitas menstruales desarmamos mitos y mentiras del patriarcado sobre la menstruación y hablamos de todo sin tabúes: los miedos, el ausentismo escolar por falta de recursos económicos para productos de gestión menstrual y sobre salud sexual.
“Hicimos un botiquín femenino en la escuela porque hay muchas chicas que no pueden comprarse toallitas, y después descubrimos que estaba este taller y vinimos para informarnos. Me voy con muchas cosas que no sabía”, comentó Agustina, participante del taller.
La Gestión Menstrual ya es un derecho para las matanceras.
Matanza avanza sin machismos.