viernes, abril 19, 2024
viernes, abril 19, 2024

Ley Brisa: la necesidad urgente de universalizar el derecho

.

Maximiliano Montenegro - Coordinador Prensa

Por Maximiliano Montenegro*

Brisa ya tiene 10 años. Su sonrisa es tan potente como un rayo, entonces lo atraviesa todo y nada vuelve a ser igual. Su nombre es sinónimo de amor y empatía, y de ninguna manera es casualidad que una Ley votada por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación en 2018 se llame así: “Ley Brisa”, que llegó para que el Estado acompañe a niñas, niños y adolescentes cuyas madres fueron víctimas de femicidios en el país.

Argentina visibiliza los femicidios como un hecho tan cruel como sistemático del machismo desde 2008, con el primer informe de la organización civil La Casa del Encuentro. No hubo marcha atrás desde ese momento. Los medios de comunicación, la opinión pública y el propio Estado ya no pudieron mirar para otro lado. Y allí, también, quedó en la superficie que detrás de cada homicidio por razones de violencias de género, había una y mil historias de personas, golpeadas y atravesadas por los femicidios.

Las voces de las hijas, los hijos, de todas esas mujeres con sus vidas arrebatadas siempre de forma violenta, comenzaron a escucharse. Y claro, tenían y tienen tanto para decirnos, que nos interpelan, siempre empujando hacia adelante, sin dejar de mirar hacia atrás por tanto odio y sus consecuencias irreparables, pero construyendo con ternura desde los sueños, armando redes y estrategias. ¿Para qué? Simple, erradicar las violencias, desnudar las mentiras del patriarcado, lograr igualdad y convivir en la diversidad, en fin, ir por un mundo mejor.

Brisa, la niña que tenía dos años cuando su madre Daiana Barrionuevo fue víctima de femicidio, tuvo el amor de su familia y de muchas personas que acercaron abrazos, ayuda y solidaridad. En ese momento preciso en que era vital. Comenzaba el año 2015, aún faltaban algunos meses para aquel grito gigante llamado “Ni una menos, y a través del periodismo con perspectiva de género la sociedad conoció la historia de Brisa, sus hermanos, primos, tías y abuelo. Sus alegrías y tristezas, las necesidades urgentes. La energía fue imparable. El apoyo para la familia llegó desde todo el país, incluso del exterior. Surgió con claridad y certeza absoluta que era una obligación trabajar y lograr una ley de amparo para Brisa y todas las Brisas del país (por semana, ocho hijas e hijos pierden a sus mamás por femicidios).

La Ley Brisa se hizo realidad y lleva tres años promulgada. Pero no funciona, porque es necesario modificar la letra chica, que actualmente deja afuera de la reparación económica mensual equivalente a una jubilación mínima y el acompañamiento integral al 90% de las pibas y los pibes. ¿Cómo hacerlo? Cambiando desde Presidencia de la Nación el Decreto Reglamentario que permita universalizar el acceso al derecho.

“Mami”, llama Brisa a su tía Cintia, allí en Moreno, donde viven luchando cada día. No bajan los brazos, son faro y esperanza. Perciben el ingreso por “Ley Brisa”, que no resuelve todos los problemas económicos, ni los otros que surgen de la propia vida, pero que otorga la chance del plato de comida en la mesa, la vestimenta, los remedios cuando hacen falta y el espacio para la diversión.

“Ley Brisa Ya”, fue la proclama durante esos años de militancia.

Ahora es “Ley Brisa Universal”.


* Maximiliano Montenegro, periodista, uno de los impulsores de la Ley Brisa. Es Coordinador del Área de Comunicación Estratégica y Prensa de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza.
Foto de Portada: retrato de Cintia Barrionuevo, tía de Brisa, tomado por la SMPDGYD de La Matanza
Para saber cómo se trabaja la Ley Brisa en La Matanza te lo contamos en la nota «Mesa de Trabajo Ley Brisa: Una política de reparación y protección»

Secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidades
Redacciónhttps://generosmatanza.com/
Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidades
spot_imgspot_img

Novedades

spot_imgspot_img

Te puede interesar